Soy del barrio La Ceiba, en San Agustín del Sur. Tengo sesenta años viviendo en el mismo lugar y en la misma casa, la casa de mi mamá. Soy enfermera auxiliar. Cuido a mi hermana que le dio un ACV hemorrágico, así como cuidé a mi mamá y a mis otras hermanas, como Fanny. Ella decía que estaba podrida, ese era su dilema. Sabía bien de su enfermedad, era diabética, se diagnosticaba ella sola. Fanny se vio muy malita, yo duré cinco días metida día y noche en el hospital con ella, le daba la comida, la bañaba, hasta le rascaba la espalda porque tenía las manos con llagas, aunque era muy positiva. Cuido a todo el que venga necesitando de mí, tal como he cuidado a mi familia.

Mi mamá murió aquí en la casa. De un infarto. Yolanda murió en la casa y, bueno, Fanny también. De 17 hijos ya vamos quedando ocho. Yo recibo en mi casa a todo el que llegue, hasta que se va. Los recibo y nos acomodamos como podemos. Aquí somos felices todos.

En aquella época era una cosa linda y bella. Uno era tan ignorante. Yo me acuerdo que de muchachita uno jugaba con la cocinita, trompo, yoyo, volar papagayo. Los juegos tradicionales que ya casi no existen, ahora se juega es a papá y a mamá. Por aquí ha pasado mucha gente, hermanos, gente que no tenía a dónde llegar y llegaban a mi casa.

Empecé a fumar desde los catorce años y ya tengo sesenta ruedas y a mucha honra. Cuando mi mamá murió dejó cigarrillos sin fumar y me los fumé yo. Cuando mi hermana murió también dejó cigarrillos sin fumar y me los fumé yo. Tomo café y reparto café. Me gusta mucho. Tengo una olla de café, esa olla tiene setenta y pico de años repartiendo café. Se le abrió un huequito pero yo le eché pintura de uña y volví a montar mi café. 

Sobrevivo porque le pido mucho a Dios y a mis muertos que me ayuden. Mis muertos son mi familia que ya no está, de ellos me viene la fuerza y la voluntad para seguir pa‘lante, porque todavía quedamos. Si tuviera a mi mamá viva otro gallo cantaría. Pero no la tengo viva así que le pido a ella. Quedamos pocos. Y yo todavía tengo mucho por hacer y ayudar, a mí no me cansa, me gusta ayudar. Así si es como soy.

Escritura:
María Milián
Fotografía:
Chepina Hernandez
María Milián
IniRod
Lugar:
San Agustín, Caracas
Fecha:
9.1.2016
En aquella época era una cosa linda y bella.
No items found.

Más Historias

Juegas...
Elijes...
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

Un gran árbol de Cacao

Edward Medina
Uno tiene que enfrentar lo que venga y tratar de salir adelante de la manera que uno mejor pueda, menos con el pensamiento malo.

No se trata solo de números

José Luis Quintana
El dinero te ayuda a tener comodidades y calidad de vida, pero no es lo más importante.

Aprendí a ser valiente siendo cobarde

Emilio Mujica
Pero la sabiduría de la vida me enseñó que la violencia no es el camino. Tú puedes ser violento con convicción, por ideales, pero no por odio ni venganza.

Hay que emprender

Andrés Quiroz
Hay que escribir lo que uno quiere porque las ideas van y vienen, un día se te olvidan y la vida sigue.

El lujo de lo simple

Fernando Salerno
Es importante sentir que pertenecemos a algo más grande que nosotros mismos, que somos parte de algo.

Ven y suma conmigo

Salomón Raydán
Siempre he pensado que la pobreza y la discriminación son males que podemos combatir, eso no es natural en el ser humano.
© 2023 Cultura Epix
PrivacidadTérminosCookies