La producción cultural es mi vocación y, aunque en algún momento fantaseé con irme a bailar salsa con Celia Cruz, si pudiera nacer de nuevo escogería, sin lugar a dudas, ser lo que soy en este momento.

El amor que siento por las artes me viene desde antes de nacer. Mis padres siempre estuvieron relacionados con el ámbito cultural y mi casa solía estar llena de artistas plásticos, poetas y escritores. Como buenos maracuchos, hacían sentir a todos como parte de la familia. Así viví desde los primeros años en mi Maracaibo natal hasta que nos mudamos a Caracas. Asistí a un colegio donde el teatro tenía gran importancia, practiqué un tiempo ballet y estuve en un coro.

Estudié Ciencias Políticas pero desde muy joven comencé a trabajar en investigación cultural. Cuando llegaron mis hermanas del exterior, donde cursaban sus estudios en danza, iniciaron la compañía Danza Hoy. Comencé a trabajar con ellas, por primera vez, como productora. Fue algo que surgió de forma natural, sentía que podía hacerlo muy bien. Es una vena que tienes dentro y cuando se activa, no hay marcha atrás. No hay nada que me guste más que estar detrás de las bambalinas.

Por fortuna, durante mi vida, siempre he hecho lo que me hace feliz. Sin embargo, no significa que no haya encontrado dificultades. Creo que en eso mi mamá fue una piedra angular para mí. Ella era de las que te empujaba y decía: ¡Dale!, que sí se puede. El gran legado que tuve de mis padres fue ese, la independencia y la capacidad para resolver.

Tengo una mentalidad sumamente práctica y, por más pequeño que sea el problema, de inmediato le busco una posible solución. De hecho, una de las cosas que más me costó cuando empecé a trabajar en la dirección del Centro Cultural Chacao fue quedarme sentada, al menor inconveniente ya estaba de pie para intentar arreglarlo.

Entre mis miedos está ser infiel a mis creencias, por lo que soy muy firme al momento de cumplir las metas que me propongo. Soy feliz con lo que hago, incluso tanto como lo fui en mi Maracaibo querido, el lugar donde, por primera vez, conocí la libertad.

Escritura:
Camila Lessire
Fotografía:
Raquel Cartaya
Lugar:
Chacao, Caracas
Fecha:
24.10.2016
El amor que siento por las artes me viene desde antes de nacer.
No items found.

Más Historias

Juegas...
Elijes...
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

El trabajo por la comunidad se sostiene con amor

Rosaura Sifontes
No tengo temor de nada porque sé que algún día tengo que morir.

Una bombera de corazón

Yudith Tortolero
Pienso que en la vida lo que te pasa es lo que te toca vivir pero las oportunidades siguen estando ahí, latentes.

Los frutos de la fe

Elisa Martínez
El mejor aliado es sin duda la fe, la fe en lo que uno quiera.

Mi equipo, mi segunda familia

Jessua Rodríguez
El fútbol me aleja de las cosas malas del barrio. Me dicen que pruebe, y yo respondo: “no, porque soy futbolista”.

¡Llegó el Nesticero!

Jesús Alberto Palacios López 'Nesticero'
A mí, lo que me da felicidad es trabajar, salir a caminar y ganarme mi dinero para poder tener mis cosas.

La luz de mi sombra

María Fernanda Di Giacobbe
Yo siempre me quito los zapatos donde esté, siento la fuerza de ser mujer, el acoplamiento con la tierra.
© 2023 Cultura Epix
PrivacidadTérminosCookies