A los veintiún años me fui a vivir a Londres. Diecinueve años más tarde regresé a Venezuela por una gran razón: en Londres no hay montañas. Me vine con mis dos hijos y con planes para mejorar la vida en la ciudad, así que llegando me uní al colectivo Ser Urbano. Ellos realizan actividades al aire libre con el fin de contribuir en la recuperación de espacios públicos y convertirlos en áreas donde sea posible compartir sin miedo en la calle.

Sentarse a hacer picnic en diferentes lugares de la ciudad y andar en bicicleta sin usar el casco son cosas por las que aún mucha gente te juzga. Al principio, adaptarme no fue fácil. Sin embargo, yo sigo insistiendo en tratar de hacer que estas actividades sean aceptadas, o al menos respetadas. Es uno de mis planes para mejorar la ciudad. Trabajo de la mano con el colectivo Ser Urbano y mediante mi programa de radio Ciudad Ana, a fin de lograrlo.

Otra razón por la que retorné a Venezuela fue por mis padres. No quería estar en otro continente si alguno de ellos moría. Para mí es importante estar en conexión con la vida en general. De hecho, mi labor como doula, es decir, como acompañante de familias al momento de traer al mundo a un bebé, me conecta aún más con la vida. Me hace creer y sentir lo hermoso de vivir.

Con todas estas actividades me mantengo en permanente contacto con las personas. Estoy rodeada de mucha gente, de mucha energía y lo disfruto. Pero también gozo del privilegio de estar sola, de conversar conmigo misma. De reírme a carcajadas de mí misma.

Disfruto la libertad. Andar en bicicleta con el pelo suelto y sentir la brisa rozando mis hombros. Me gusta el sol brillante pegándome en los brazos y la frente. Sentarme en las plazas, identificar a los árboles por sus hojas y flores. La grama, sentir el suelo caliente y la tierra húmeda o fría bajo mis pies. Y, en la misma medida, disfruto cuando hablo o toca callar. Me gusta estar en casa pero me siento plena estando afuera. Reír, hablar, aprender y enseñar. Yo crecí en un apartamento, por eso, para mí, la libertad es fundamental.

Escritura:
Beatriz Müller
Fotografía:
David Niño Herrera
Lugar:
Chuao, Caracas
Fecha:
18.7.2016
Disfruto la libertad. Andar en bicicleta con el pelo suelto y sentir la brisa rozando mis hombros.
No items found.

Más Historias

Juegas...
Elijes...
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

La risa es infalible

Hans Hoj
He aprendido que la vida cambia mucho, y lo que te digo hoy de repente en unos años ya no es igual.

En mis zapatos

María Gómez
Todo el que me ve sabe que soy músico, lo llevo tatuado en uno de mis brazos así como está tatuado en mi alma. Soy músico.

La vuelta al mundo en un velero

Joaquín García
Me gusta todo lo que representa libertad, por eso quisiera volar como un ave. Sin embargo, si pudiera transformarme en algo, me convertiría en una ballena.

Soy un vivenciólogo social

Diógenes Córdova
Lo que se resiste persiste, lo que se acepta se transforma.

Me cago en…

Nelson Garrido
Tengo la plena confianza en mí mismo de que puedo ser flexible con la forma, con el afuera, pero que con mi filosofía, con mi pensamiento, soy irrevocable.

En la calle

Gerardo Rojas
Cuando me hallo frente al mar, y veo ese horizonte, el azul tan bonito, mis niñas jugando y mi esposa riendo, prefiero disfrutar el momento, guardármelo para mí nada más.
© 2023 Cultura Epix
PrivacidadTérminosCookies