Vengo de Antímano, y llego es a trabajar. Tengo 27 años prestando servicio en el área donde trabajo y me siento bien. Uno se siente bien cuando las personas se acercan a uno, y sabes que es sincero.
Soy del Estado Lara pero me crié en Cojedes, en el campo. De niña me encantaba sembrar, ayudaba a mi papá. Empecé desde muy jovencita a trabajar, como a los diez años. Fue bastante fuerte, tuve una infancia muy dura. Mamá murió cuando yo tenía 26 años y ya con tres hijos, pero aquí estoy, y muy orgullosa de todo, gracias a Dios y a la Virgen, estoy agradecida por todo lo que me han dado. Soy una persona responsable con mi trabajo, me gusta hacer mis cosas, estar pendiente de lo más mínimo.
Crié a siete hijos, me siento orgullosa de haberlos levantado, tengo casa propia y toda mis cosas por mi misma, yo sola. Les he dado a mis hijos los estudios y mucho cariño, soy una mamá que siempre está pendiente de todos, así estén grandes. Les aconsejo que hay que superarse poco a poco, salir adelante y estar orgulloso de uno mismo a pesar de lo duro que pueden ser las cosas. Todas las experiencias pasadas son para mí un orgullo. Hay que continuar, seguir adelante y sobrellevar las cosas. A uno la fuerza le sale de adentro, espontáneamente del corazón, aunque ahorita tengo mi corazoncito algo malo, y del sentimiento que uno tiene también.
Yo quiero seguir trabajando, tener fuerzas para seguir adelante. Uno debe sentirse mejor para avanzar y no echar para atrás. Hay que tener valor para continuar. Darse ánimo, ir poco a poco, superar las cosas, hay momentos fuertes, yo he tenido muchos, pero hay que darse valor. Y dar el ejemplo a sus hijos.
Me gusta ser coqueta, el glamour no se puede perder así sea pasando lo que estemos pasando, uno tiene que arreglarse porque así se estimula uno a sí mismo, y el otro te valora, llamas la atención, te dicen: ¡mira qué señora tan elegante, se ve bien!, no importa la edad, eso no implica nada. Eso es amor, el amor que viene de adentro.
Yo me siento bien, ¡bien orgullosa de mi misma!