Vawan: Mis padres sólo me han visto dirigir el aarti en el ghat en una o dos ocasiones, pero a veces les envío videos de las ceremonias. Ya han pasado dos años, así que quiero que vean cómo estoy madurando. Yo solía ponerme muy nervioso actuando frente a una multitud tan grande, pero ahora conozco bien el trabajo, así que ya no es problema.
Primero nos vestimos, luego vamos hasta el río y damos la primera bendición. El aarti se realiza todos los días, al amanecer y al atardecer. Es nuestra forma de adorar al río, al Ganga. Nunca me siento como si fuera una responsabilidad; es sólo un servicio a mi madre. Mucha gente no tiene la oportunidad de hacer lo que yo hago, así que estoy agradecido. En las ceremonias de la mañana a veces siento como si el sol me alumbrara a mí a medida que sube. Me hace sentir especial, como si yo estuviera despertando al Ganga. Y si lo estoy despertando, también tengo que ponerlo a dormir. Entonces vuelvo al ghat de la tarde.
¿Qué te llevó a hacer el trabajo que haces? De Karlo y Michelle Phipps · Kitchener, Canadá
Cuando tenía unos 10 años vi el Ganga aarti por primera vez. Fue la cosa más increíble que jamás había visto. Siempre quise ser uno de los jóvenes en colores brillantes que hacen eso. Entonces me vine a esta ciudad a estudiar Sánscrito y así fue como llegué a hacerlo. Además, mis padres siempre quisieron esto para mí... me gustaría seguir haciendo el aarti para el resto de mi vida, pero creo que sólo permiten que se haga hasta una determinada edad.