Soy Arquitecto de formación, que es una carrera que tiende a tener procesos muy individualistas. Entonces llegar al Impact Hub Caracas me hizo darme cuenta de que no tienes por qué hacerlo todo sola. Más allá del coworking, este es un espacio donde puedes sacar tus ideas de tu cabeza, ponerlas sobre la mesa, estar abierto a que otros te hagan aportes y estar dispuesto a reflexionar-te.
Desde la primera vez que atendí un llamado del Impact Hub, que fue aplicando con Incursiones al programa Tech Camp, comencé a cuestionarme: ¿Qué estoy haciendo?, ¿por qué lo estoy haciendo?, ¿efectivamente lo que hago apunta hacia mi objetivo final? Y creo que esa es la magia de esta comunidad, que te pregunta y te escucha porque confía en que tienes algo relevante que decir.
Mis socias y yo hablamos mucho del Impact Hub a otras personas, y cuando hay alguna convocatoria y nos preguntan: “¿Qué opinan? ¿Se anotan?”, nuestra respuesta es: “Siempre, siempre: Sí”. Mientras creas que puedes participar, di que sí. Porque es una nueva invitación a abrir tu abanico de posibilidades, revisar cómo estás creciendo y pensar qué más puedes hacer. En ese proceso de crecimiento las personas de este lugar a veces te toman de la mano y otras veces te iluminan los pasos. No sé si fue solo con las ganas enormes de andar que teníamos al principio, pero sin las preguntas del Impact, hoy no estaríamos cumpliendo cuatro años de camino.