Ajab: Todos los días, durante los últimos 60 años, vengo aquí a planchar ropa… y sí, todavía lo disfruto. Hacer este trabajo me hace muy independiente y amo mi independencia. Vivimos sólo de lo que ganamos, sin depender de nuestros hijos o el gobierno. Incluso ahora que estamos envejeciendo, todavía puedo decir que todo lo que tengo me lo he ganado con mi trabajo arduo. Aquí, en esta sombra, mi esposa y yo planchamos por horas. Aunque tenemos que mantenernos hidratados porque el calor de la tarde nos fatiga mucho.
Nanni: Esto no comenzó conmigo. Mis padres también fueron wallahs. Ellos venían de una lejana aldea en Uttar Pradesh. No sabían leer ni escribir ¡pero podían quitarle las arrugas a cualquier camisa y hacer que se viera como nueva! Pero fue mi esposo el que realmente me enseñó a mejorar mi técnica. Siempre decía que la plancha es tan importante como el doblez.
¿Qué hacían tus manos hace 20 ó 30 años, que ya no pueden hacer? Marion Lebec · París, Francia.
Nanni: Bueno, he estado planchando por más de 35 años, y mi esposo por más de 60. Hicimos un poco de comercio en el pasado pero, mayormente, nuestras manos han sido usadas para planchar ropa. Solía ser capaz de planchar entre 100 y 150 piezas de ropa pero ya me estoy haciendo mayor, como ves. Ahora sólo plancho en las tardes y necesito descansar por horas. Luego mi esposo me ayuda.