Soy de La Vega. En este barrio nací y me he formado desde la experiencia que te aporta vivir la calle. Vivir el barrio, su gente, sus carencias. La necesidad de los jóvenes, las ausencias en las miradas de los niños, sus sueños.
Fui boxeador por muchos años, el boxeo me enseñó a luchar y aprender que todo con esfuerzo y constancia se logra. Enseño a muchos jóvenes a través del deporte. He creado organizaciones como el Consejo Deportivo del Petróleo y la Fundación Deportiva Ángel Edecio Escobar.
Con esfuerzo y constancia mantengo a los jóvenes entretenidos con el deporte y alejados del vicio. Lo hago por convencimiento, porque creo que de esta manera aporto algo a mi comunidad. Los problemas de drogas son casos recurrentes en la Fundación Deportiva Ángel Edecio Escobar, pero a través del trabajo sistemático y con el seguimiento constante, mantengo a las personas ocupadas con los entrenamientos, al final, terminan rehabilitados.
No todos lo logran, pero cuando veo cómo algunos de los jóvenes que entreno salen adelante, me siento orgulloso y pienso que mis esfuerzos han valido la pena. Sigo luchando por conseguir que sean muchos más los que logren encontrar un mejor camino, a través del deporte, que las drogas o el mundo de la delincuencia.
Mi sueño es ser un ejemplo y aportar más a esta comunidad de La Vega.