Un día mi mejor amiga, Johana, me comentó de un proyecto en el que estaba participando y apenas estaba naciendo, necesitaban ayuda. Integrarme a ese equipo de trabajo implicaba tomar una importante decisión para mí así que un domingo por la tarde hablé con Jean, “el mago de los sueños”, de dicho proyecto. Después de mi conversación con Jean sentí que debía tomar una decisión.
Decidí arriesgarme. Trabajar con esta aplicación me ha permitido sensibilizarme con los sueños de los demás y entender que tienen un valor, pero además que el tiempo es un elemento esencial a la vez que una gran limitante, por eso hay que aprovecharlo al máximo. Soy consciente de que en este momento de mi vida me ubico en el lugar exacto que me permite absorber los conocimientos necesarios para luego poder dedicarme a algo propio.
Sueño con tener mi propia empresa. La he pensado dentro del área textil, porque desde pequeña siempre he estado relacionada con ese mundo a través de mi madre, ella tiene ya su empresa y de alguna manera me inspira a conformar la mía. Hace poco me asocié con Johana y lanzamos nuestra primera producción de franelas, nos ha ido bastante bien y esto nos entusiasma a seguir adelante con nuestro sueño. Inclusive, una idea que me encantaría es poder proyectarme en el exterior y estar en un equipo diverso de trabajo, donde confluyan distintas culturas y nacionalidades. Eso sería muy enriquecedor.
Tuve la oportunidad de estar un año de intercambio en Estados Unidos. Esto me cambió la perspectiva. Me tocó salir de mi timidez. Dominé el idioma relacionándome con la gente, preguntando, comunicándome, aunque al principio no lo hiciera bien, eso no fue un impedimento, sino por el contrario, fue un gran impulso. Entendí que es importante saber relacionarnos con los demás, tratando de que siempre la razón esté por encima de la emoción.
Después de todo, me considero una persona muy independiente y apasionada por lo que hago, y la idea de fundar mi propia empresa es para tener la oportunidad de experimentar por mí misma, desde el principio, todo el proceso que eso implica, es decir, desde conformar el equipo de trabajo, hasta elegir los diseños, ubicar el lugar, los clientes. Siempre mantengo mi sueño latente y trato de aprovechar todas las situaciones y contextos para poder realizar lo que quiero.