Laxmi: Hice mis pasantías en esta organización cuando estaba terminando una Maestría en Trabajo Social. Sin embargo, no fue hasta que empecé a trabajar a tiempo parcial en este centro que me di cuenta de cómo la vida puede ser dura para los niños.
Cada semana hay niños que huyen de sus hogares y comunidades, por diversas razones. Por lo general, son menores de 12 años. Nosotros nos hacemos cargo de ellos, les damos de comer, los aseamos y les damos alojamiento temporal, mientras tratamos de encontrar a sus familias ¡A veces recibimos hasta tres o cuatro niños en un día!
¿Ha tenido alguna experiencia particularmente mágica, distinta o emocional en su trabajo? Alessandro Pellegrino · Miami, Estados Unidos
Recuerdo a una madre que se puso a llorar por teléfono cuando la llamé para decirle que recogimos a sus gemelos de la estación de tren. Habían salido de casa hace meses y ella había perdido las esperanzas después de haber hecho un informe en la policía y no haber recibido ninguna buena noticia por semanas. Ella llegó al centro y me dio un gran abrazo y un beso. "Usted es un ángel", me dijo. Eso fue muy emotivo. No creo que yo sea un ángel; soy sólo una chica tratando de hacer un cambio positivo. Pero para ella, yo era un ángel.
Creo que vivía en una burbuja antes de empezar a hacer este tipo de trabajo. Elegí optativas en mis estudios, que se centraron en los derechos y el bienestar de los niños, y ni siquiera sabía lo que vivían estos niños.
Estos pequeños necesitan desesperadamente atención y apoyo. Luego de encontrarlos, tenemos que ser amables y cariñosos, pero sin tocarlos... porque podrían estar viajando con su familia. Los observamos de forma atenta y tratamos de comprender su situación y averiguar si, efectivamente, huyen de sus hogares. En muchos casos, pasan largos períodos de tiempo sin un baño o sin comida. Por eso los llevamos a nuestro centro y los dejamos tomar una ducha y peinarse, les damos ropa limpia, una comida caliente. Les damos un entorno propicio para el poco tiempo que se quedarán con nosotros.
¿Qué valores te ayudan a superar una semana difícil? De Karlo y Michelle Phipps · Kitchener, Canadá
Yo hago esto porque sé lo importante que es nuestro trabajo. En realidad no es una responsabilidad difícil, pero podemos salvar la vida de un niño, y darles un lugar seguro y feliz para quedarse. Cuando veo las sonrisas en sus caras, o cuando pienso en la reacción de sus padres después de que se reencuentran con ellos, soy muy feliz. Esto es lo que me hace venir a trabajar cada día, sintiéndome feliz con lo que hacemos.