En mi carrera como cantautora he aprendido que los obstáculos no son algo que te detienen sino que te desafían. Los obstáculos forman parte de la vida y uno debe tener el espíritu para superarlos. Estar bien comprometidos consigo mismo para poder vencerlos y lograr realizar tus sueños. Yo he tomado la decisión de hacer todo el esfuerzo necesario para poder vivir de la música. El camino no ha sido sencillo; nadie imagina todas las dificultades que están detrás del éxito, pero esto sirve para poner a prueba tu propia fortaleza.
Aprendí que la disciplina es el éxito y que no sólo el talento es suficiente. Hace falta asumir la responsabilidad, entregarse de lleno. Ser insistente, consistente y no parar jamás. Es como una carrera de resistencia en la que debes dar todo para alcanzar la meta.
La música es un idioma que permite que la gente se identifique y se conecte. Un medio que hace que las cosas sean más sencillas. Te da paz y brillo, claridad y libertad. Cantar es contar historias. Es reconciliar, consolar y, de alguna manera, acompañar a las personas a través de esas historias. Es mi proyecto de vida.